Todo el mundo sabe que practicar deporte ayuda a prevenir el desarrollo de muchas enfermedades. En particular, el entrenamiento de fuerza es muy efectivo, especialmente para las personas mayores. Hablaré o más bien escribiré para qué enfermedades el entrenamiento de fuerza no solo no está contraindicado, sino que incluso es útil. Pero antes de que se levante de la silla y se ponga como loco o loca a hacer ejercicios siendo mayor de 45 años le sugiero que antes de iniciar el proceso de formación, obtenga asesoramiento médico, sea de deportólogo, fisiatra, fisioterapeuta con especialidad en deporte o en su defecto un educador físico con especialidad en adulto mayor o en rehabilitación físico-deportiva.
Sarcopenia (pérdida de masa muscular)
Diabetes tipo 2
La diabetes tipo 2 es una condición caracterizada por la incapacidad de producir suficiente insulina en el cuerpo, lo que resulta en niveles altos de glucosa en sangre. Como resultado, es posible el desarrollo de muchas enfermedades, incluidas enfermedades cardíacas, daño a los nervios del pie y enfermedad renal.
El entrenamiento de resistencia desarrolla músculos que mejoran el estado físico general y proporcionan reservas de glucosa a largo plazo. Para las personas con diabetes tipo 1, el ejercicio también puede ayudar.
Enfermedades cardíacas
El entrenamiento de fuerza puede reducir su riesgo de enfermedad cardíaca. Se ha descubierto que el entrenamiento de resistencia reduce la presión arterial, aumenta el colesterol bueno y reduce los niveles de glucosa e insulina en sangre. Gracias a estos efectos positivos, el entrenamiento de fuerza se incluye en el programa de rehabilitación cardíaca.
Carrera
El entrenamiento de resistencia regular es una forma segura y eficaz de mejorar la fuerza muscular después de un derrame cerebral. Posteriormente, aumenta la actividad motora. En la rehabilitación de accidentes cerebrovasculares, se recomienda el entrenamiento de la fuerza para pacientes con debilidad leve o moderada.
Osteoporosis
El adelgazamiento de los huesos se puede prevenir con ejercicios específicos. Los ejercicios con el peso corporal o con máquinas son ideales para este propósito.
enfermedad de Parkinson
Osteoartritis
La osteoartritis es una afección en la que se destruye el cartílago que protege las articulaciones. Esta enfermedad se presenta en la mediana o vejez, se manifiesta como dolor y rigidez en la cadera, rodilla y articulaciones grandes. Paradójicamente, el entrenamiento de fuerza puede ser beneficioso para tratar enfermedades. Pero la osteoartritis no debe confundirse con la artritis reumatoide, que es una enfermedad autoinmune, que aunque el entrenamiento de la fuerza ayuda notablemente hay que también ayudarse con medicamentos y suplementos para esta enfermedad.
Artritis reumatoide
Aquí sobra decir los beneficios que genera el entrenamiento de fuerza sobre esta enfermedad y lo eficaz para las personas con artritis reumatoide.
Cangrejo de río
El entrenamiento de fuerza se ha utilizado con éxito durante el tratamiento y la recuperación del cáncer para mantener la masa muscular y el peso total que se puede perder mediante quimioterapia y radioterapia.
Esclerosis múltiple
La esclerosis múltiple es una enfermedad progresiva del sistema nervioso. Los síntomas incluyen entumecimiento, problemas de coordinación muscular y del habla, visión borrosa y fatiga. En los últimos años, se ha establecido la eficacia de las cargas de energía en la lucha contra la esclerosis múltiple, ayudado junto con otros productos que se usan en el entrenamiento de la fuerza muy utilizados en el ámbito del gimnasio o entrenamiento de la fuerza.
HAROLD IVANOVICH
MÉDICO DEPORTÓLOGO
Farmacos deportivos, nutrición y suplementación deportiva
rehabilitación articular y lumbar.
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